El Río Manubles nace en Castilla, en la localidad de Borobia, muy cerca de la frontera con Aragón y, tras un recorrido de 60 km en el que entrará en tierras aragonesas, desemboca en el Jalón en la localidad de Ateca. Recorre en su viaje las comarcas sorianas del Moncayo y del Campo de Gómara y la aragonesa de la Comunidad de Calatayud.
Las aguas de este río siguen siendo (esperemos que por mucho tiempo) de una gran calidad, como atestigua la presencia de especies que, como el barbo, son muy exigentes en lo que a pureza del agua atañe.
Tras Borobia (con su observatorio) el Manubles sigue su recorrido, unas veces bajo tierra, otras sobre ella, por un cañón que le llevará hasta Ciria y su castillo. Una vez pasado este pueblo, el río cruza la Bigornia, entrando en Aragón en el término de Torrelapaja, pueblo en el que encontramos el hospital de San Millán.
En Aragón, el río Manubles se encajona en cortados calizos dando lugar a hermosos paisajes de soto. El río pasa a la sombra de los castillos de Berdejo y Bijuesca, ambos de la Guerra de los Dos Pedros (que durante el siglo XIV enfrentó a Aragón con Castilla).
En Berdejo, junto a la carretera que lo une a Torrelapaja, el río es cruzado por un puente medieval. También cuenta el pueblo con una iglesia con ábside románico que contempla, desde lo alto, junto a su castillo, el valle del Manubles.
Ya en Bijuesca encontramos dos hermosos saltos de agua: el "Pozo de los Chorros" (de fácil acceso y en un entorno tranquilo y relajante en el que un pequeño estanque permite el baño en las limpias aguas de este río) y el "Pozo Puntillas". Muy cerca del Pozo de los Chorros podremos contemplar las ruinas de un molino, molino que a principios del siglo XX se empleaba como fabrica de luz para los pueblos de los contornos.
En Bijuesca el Manubles recibe las aguas de la curiosa "Fuente de los Caños": caudaloso manantial con 28 caños que alimentan un abrevadero, un lavadero cubierto y una acequia de riego. Cerca de esta fuente veremos un curioso puente medieval, muy similar al que encontrábamos en Berdejo, que nos devolverá a la carretera.
En Torrijo de la Cañada, siguiente parada en la singladura del Manubles, se excavaron gran cantidad de cuevas para ser utilizadas como bodegas. El ayuntamiento de la localidad es renacentista y se apoya sobre un porche sostenido por columnas, teniendo, también, los característicos arquillos aragoneses en el último piso.
En Villalengua el Manubles recibe las aguas del Río Carabán. En Moros lo peculiar de su casco urbano y lo complicado de acceso a sus campos de labor hace que se sigan empleando burros para muchos de los trabajos agrícolas, siendo una de las localidades con mayor censo de estos animales.
Ya en Ateca el río Manubles termina su recorrido, dando sus aguas al Jalón. Esta industriosa localidad todavía conserva tres de las cuatro puertas que cerraban su recinto medieval. Su "skyline" está dominado por sus torres mudéjares.
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